martes, 25 de septiembre de 2012

Capítulo3: Es normal.

Son las 9 de la mañana, como siempre, me levanto y hago las cosas normales; voy al baño, desayuno, me visto y vuelvo a ir al baño para peinarme. Salgo de casa no sin antes encender el móvil. Hay una llamada perdida de Dani de hace 15 minutos, le llamo.
-¿Sí?
-Dani, soy Anna.
-Anna, ¿no te habré despertado?
-No, tenía el móvil apagado.
-Una chica previsora, sí señor.
-Ya ves... ¿Qué querías?
-Ayer te dije que si quedábamos para desayunar. ¿tú dónde estás?
-Ahora mismo estoy saliendo de casa.
-¿Quieres que te vaya a buscar? tardo 10 minutos.
-Aquí te espero, llamas al timbre y bajo, ¿vale?
-Como usted mande. Hasta ahora.
-Adiós.
Espero y a los 10 minutos oigo el timbre. Cojo todas mis cosas y me aseguro de que no me falta nada.
-Buenos días.-le digo mientras me acerco a él.
-Buenos días.-nos damos dos besos y entramos en el coche.-¿Vamos a plató o prefieres desayunar en una cafetería de por aquí?
-Vamos a plató ya. Si no, luego se nos hace tarde.
-¿A qué hora te dijo que venía?
-¿Miki?
-Sí.
-A las 12, pero vamos, que seguro que llega algo antes.
-¿Sabes lo que le vas a decir o algo?
-Lo vamos a dejar lo tengo claro.
-Yo te daría consejo pero sabes que no soy muy dado para estas cosas...
-No pasa nada.-llegamos a plató. Aparcamos y vamos a la cafetería.
-Vete a coger mesa, que yo pido. ¿Café con leche, no?
-Sí.-sonrío y me voy a buscar mesa. Cojo la que está más alejada de los demás para poder estar tranquilos.
-El café con leche para la señorita y el café solo para mí.-dice dejándolos en la mesa.
-Gracias.
-¿Y tus padres saben algo de esto?
-Mis padres creo que no, creo que se lo medio huelen pero no.
-¿Y cuándo se lo vas a decir?
-Creo que este fin de semana me iré para allí así que se lo diré.
-¿No se lo deberías haber dicho ya? son tus padres.
-No. Además hasta que no se aclaren del todo las cosas es mejor no decirles nada.
-Mucha suerte.-me coge de la mano.-Tú sabrás hacerle frente a esa conversación.-En ese momento en el que los dos estamos cogidos de las mano hablando llega Cris. Le da un pequeño achuchón por la espalda y le tira un poco del abrazo intentando quitar su mano de la mía e intentando también que no se note mucho.
-Buenos días.-dice ella.-Le intenta dar un beso pero él aparta la cara.
-Cris, que estoy hablando con Anna.
-Pero hombre, dale un beso aunque sea.-Digo yo intentando calmar las cosas.
-Cris, ¿puedes irte?-insiste él.
-No, me voy yo.-Cojo el bolso que es lo único que llevo y voy a hablar con Flo.-¿Se puede pasar?-llamo a la puerta.
-Sí, pasa.
-Flo, te tengo que comentar una cosilla.
-Dime.
-¿Hay mucho que hacer hoy?
-Tenemos que ensayar unas cosas pero después de la comida, ¿por?
-Ah, bueno, mejor. Es que tengo que irme media hora o así a partir de las 12.
-Vete tranquila. ¿Dónde vas?
-Viene Miki y tengo que hablar con él, ya te contaré.
-Pues tú vete tranquila que no hay nada importante que hacer.-me sonríe.
-Gracias Flo.
Estoy toda las mañana haciendo cosas para el programa hasta que a las 12 menos 10, sabiendo que él llegará antes de la hora que me dijo, salgo a la calle. A las 12 menos 5 Miki ya está entrando por la puerta de los Estudios.
-Buenos días.
-Buenas tardes ya.
-Verdad.
-¿Vamos a hablar aquí?
-No, mejor vamos a algún sitio.
-¿A un bar?
-A un sitio donde estemos tranquilos, tú sabrás.
-Vamos.
-¿No tienes que coger nada?
-No, daba por hecho que no hablaríamos aquí.-le llevo a un parque en el que por las mañanas no hay nadie.-Aquí estaremos bien.-nos sentamos en un banco.
-¿Seguro? Esto parece un lugar muy público.
-A esta hora solo están lo señores mayores, no nos molestarán. ¿Y bien? Vamos a quitarnos esto de encima ya.
-Es difícil empezar una conversación así...
-Miki, los dos sabemos lo que pasa, no puede ser tan difícil. Vamos a lo importante, los rodeos solo sirven para hacer sufrir más.
-Lo nuestro se ha acabado, ¿no?
-Desde hace unos meses yo no siento por ti lo mismo que cuando empezamos. Tú debes sentir lo mismo. Esa magia que antes había ahora ya no la hay. ¿No es así?
-Sí.
-No hay más que te decir.
-¿Y qué somos ahora?
-Amigos, supongo.
-Amigos.
-Exacto. Oye, creo que es mejor que vuelva al trabajo, había cosas que hacer.
Nos decimos un "adiós" seco. Aunque parezca mentira no estoy del todo mal. Tengo esa cosa que se te queda por todo el cuerpo cuando pasan cosas como estas. Pensamientos de "¿qué hemos hecho mal?" pero supongo que es lo normal, nunca me había visto en otra. Todas las relaciones que empezaba acababan pronto, esta era la primera que iba un poco enserio y cómo a acabado. Llego a mi camerino y continúo haciendo "vida normal", como si no pasara nada.
-¿Qué tal ha ido?-me dice Dani cuando me lo encuentro por el pasillo.
-Hemos hablado y lo hemos dejado.
-¿Estás bien?
-Sí.
-¿Segura?
-Sí, de verdad, que estoy bien, no te preocupes.
-Me lo creeré...
-Bien. ¿Hay que hacer algo?
-No, de momento no. Bueno, Flo te buscaba, está en su camerino. Creo que te quería comentar unas cosas del programa de mañana.
-Vale, gracias. Nos vemos.
-Adiós y, Anna, si necesitas algo ya sabes.
-Vale.-sonrío.-Luego hablamos.
Voy al camerino de Flo. Hablamos un rato de que Cris mañana se va a Londres por lo que habrá que cubrir su sección de alguna forma. Cuando salgo de allí, prácticamente es la hora de comer. Parece que no, pero hemos estado hablando un buen rato. Comemos, ensayamos las cosas que hay que ensayar y hacemos el programa. Como siempre, todo sale bien. Me voy a casa. Todo bien hasta que empiezo a pensar, hasta que me da uno de estos bajones en los que necesitas hablar con alguien de confianza. Cojo el teléfono y llamo a Dani.
-¿Sí?-dice él al coger el teléfono.
-Dani.
-¡Annita! ¿qué tal?
-Bueno...
-¿Estás mal?-dice preocupado.
-Un poco.
-Ven a casa, venga.
-Solo quiero hablar.
-Vamos, Anna. Te conozco y sé que tú no solo necesitas hablar.
-Pero no quiero ir a tu casa.
-¿Por?
-Mañana Cris se va, querréis estar solos y ya bastantes molestias os he causado. No, no. Con que hables conmigo unos minutos me vale, en serio.
-¿Y qué más da lo de Cris? Ya nos hemos despedido esta mañana. Además ella ni ha hecho la maleta todavía ni nada, no va a ir por mi casa.
-Pero... que no, que no.
-Vale, vale, como tú quieras. Ahora cuéntame.
-Es difícil. No sé que es lo que me pasa exactamente. Es algo raro porque por una parte estoy bien. Hemos hecho lo que teníamos que hacer y no hemos quedado a malas pero por otra... es que, me siento culpable, pero a la vez feliz porque he hecho lo que tenía que hacer y...-se nota en mi forma de hablar que estoy en otro mundo, que no sé lo que me pasa exactamente.
- Es normal, Anna. Estás unos días así y luego, te levantas y sigues.
-Pero es que yo nunca había pasado por esto.
-Pero Annita, tú sabes que yo tengo poca experiencia en esto pero sé que es lo normal, en serio. En un par de días vas a estar bien, de verdad.
-Gracias.-digo calmándome un poco.
-Oye, te tengo que dejar. Luego hablamos.-dice de repente y cuelga el teléfono sin dejar que yo diga palabra.


CONTINUARÁ...