Miro por la
ventana. Las farolas mantienen su
particular luz naranja aunque está a punto de salir el sol por completo. Hay
una luz especial en el cielo que me encanta. Miro a mi lado sin moverme
demasiado. Ahí está él. Tiene una mano bajo la almohada y la otra la pasa por
mi cintura. Me incorporo como puedo son las 8 y media, demasiado pronto, no le
quiero despertar pero no puedo quedarme más en la cama. Sé que por la tarde
estaré deseando dormir pero estoy nerviosa y no puedo parar quieta. Me he
despertado unas tres veces por la noche. Voy a la cocina y empiezo a preparar
el desayuno. No tengo gran cosa pero supongo que con unas tostadas, un zumo y
la leche con café le valdrá… Preparo lo dicho anteriormente y lo pongo en la mesa de
forma que queda totalmente colocado con una presentación impecable. Nueve y
siete exactamente de la mañana, es hora de despertar.
Me coloco en el lado
vació de la cama y mientras observo cada detalle de sus movimientos me acerco a
él. Le acaricio el pelo, me encanta, es muy suave y
aunque a él no le gusta que se lo toque siempre me deja. Le dejo un beso en su
mejilla izquierda, su barbita de 3 días… Mueve la cara, un movimiento divertido
que hace que me ría. Lo nota y vuelve la mirada hacia mí. Sonríe sin abrir los
ojos. Vuelvo a darle otro beso en la frente y él vuelve a sonreír.
-Buenos días, tonto.
-Si son a tu lado
siempre son buenos…-responde con la voz algo dormida como es normal y aún sin
abrir los ojos.
-Me he levantado a
preparar el desayuno. -sonríe.-Las tostadas son de melocotón pero shhh eso es
un secreto.-le susurro al oído.
-¿De melocotón?-abre
los ojos manteniendo la sonrisa en su cara.
-De melocotón como a
ti te gustan.-vuelvo a acariciarle el pelo. Se incorpora.
-Buenos días,
pequeñaja.-me da un toque en la nariz.-Como a ti te gusta.-sonríe dejándome un
beso en los labios.
Nos levantamos y
vamos a la cocina.
-¿No es un poco
pronto Anna? ¿En serio no tienes sueño?
-Estoy reventada de
cansancio pero no podía dormir…
-¿Por qué?-se
revuelve el pelo.
-Pues porque tenía
demasiadas ganas de empezar el día contigo. Aunque ahora que llevo tiempo
despierta… a lo mejor hubiera sido mejor idea quedarme en la cama un rato más y
hubieras hecho tú el desayuno…-río.
-Lo del desayuno a
lo mejor sí, lo de la cama no porque así ahora tenemos excusa para echarnos una
buena siesta juntos.-eso último me lo susurra por la espalda, terremoto de 7,8
ataca mi cuerpo al sentir su aliento.
Desayunamos a base
de miradas, hacía tiempo que no le miraba con tanta confianza, sin miedo a
nada.
Hacemos las cosas de
la casa que resulta un poco difícil entre la música y que él en cuanto puede me
abraza por la espalda y claro, me lía, pero qué se le va a hacer… Hablamos
de dónde comer. Pensamos en varias cosas: picnic, casa… al final nos decidimos
por un restaurante que así no nos toca cocinar.
Me visto con un
vestido flores que él me pide que me ponga y cojo la chaqueta. Sencilla y
cómoda. Guardo una camisa suya de cuadros. Es de invierno pero se remanga las
mangas y le vale.
Pensamos unos
restaurantes hasta que al final decidimos ir al bar de ayer, donde quedé con
los chicos. También era restaurante y tenía buena pinta. Aparcamos el coche en
el lugar más cercano y llegamos hasta allí dando un paseo. Pedimos mesa dentro,
fuera hace demasiado calor. Pedimos la comida.
-¿Sabes quién me
llamó el otro día?
-Sorpréndeme.
-Flo.
-Estaba claro…-me
doy aires de sabionda.
-Ya, pero no lo has
dicho…-se ríe.
-Porque te veía
ilusionado.-me río ante la bobada que acabo de soltar, pero me cruzo de brazos.
-Qué tonta eres,
cariño.-me acaricia la mamola..
-¿Qué te digo?
-Nada, estuvimos hablando de los planes que tenemos para el verano y tal... Nada importante.
Seguimos hablando y
haciendo tonterías. Dani va al baño en
el piso de arriba mientras yo aprovecho para mirar el móvil. A los minutos
llega acompañado.
-¡Raúl!-le doy dos
besos y un abrazo.
-Annita, cuanto
tiempo…-dice irónico.
-Ya ves.
-¿Qué haces por
aquí?
-He quedado con una
amiga para comer.
-Ya, con una
amiga…-Dani se ríe y le da un golpecito en el hombro.-¿Es guapa?-lo peor de
todo esto es que yo también me intereso.
-Dani, que tienes
pareja.-bromea como lo acaba de hacer Dani.
-Ya pero…-vuelve a
bromear.
-¡Dani!-me hago la
enfadada aunque como siempre no puedo soportar no reírme un poquito. Me acerca
a él, me deja un beso en la frente.
-Ya veo que vosotros
dos bien.
-Es que estamos ante
la mejor mujer del mundo. Eh, sin ofender a la que va a venir ahora.-bromea,
todo el rato bromeando cuando se junta con Raúl.
-Ya me contó Cris.
-¿Ya te contó? ¿qué
pasa? ¿lo sabéis todos o qué?
-Hombre, Annita,
ayer por la tarde estuviste rara y todos vimos como hablabais las dos, le
preguntamos cuando te fuiste.
-Es normal, Anna.-me
calma Dani.
-Visto así…-nos
sentamos en nuestra mesa.
-¿Y entonces qué?
¿ahora ya se os puede llamar “parejita” sin que se monte un silencio
incómodo?-nos reímos porque tiene toda la razón. Siempre que nos lo llamaban en
Otra Movida para hacer la broma de las fans nos mirábamos y ninguno de los dos
hacía ni decía nada más.
-Se supone que
sí.-contesta Dani con una sonrisa. Ahora mismo me acercaba a él y le llenaba de
besos pero no es plan, me conformo con acariciarle la mano.
Raúl sale a la calle
a esperar a Adriana, ellos tienen la mesa a nuestro lado, quizás no es lo que
queríamos Dani y yo pero creo que cada uno estará a su rollo. Alguna vez me
había hablado de ella y le gusta bastante, no creo que esté muy pendiente de
nosotros.
Llega nuestra comida
y a la vez entra la parejita al restaurante. Adriana es súper guapa y cuando
llegan a su mesa Raúl se porta como una caballero arrimándole la silla y todo.
Dani le guiña un ojo en señal de seguridad y continuamos comiendo mientras
comentamos.
-Estos dos acaban
juntos, te lo digo yo.
-No seas cotilla,
Anna.
-Bueno… es que es
verdad. Mira como la mira.-Dani les mira y se ríe.-¿Qué pasa?
-Que como tú y yo
pongamos esas caras al mirarlos no sé qué será de nosotros.-me río.-Oye Anna,
que yo tengo que ir a León esta tarde ya. A lo mejor mañana puedo venir pero yo
tengo que irme.
-Me has prometido
una siesta…
-Una siesta, pero
después me voy ¿vale?
-Vaaaaaaaale…
Seguimos hablando
ahora de otras cosas. Lo que pensamos hacer ahora… demasiadas cosas para
contarlas.
Terminamos, pagamos
y después de despedirnos de Raúl, que nos presenta a Adriana, salimos. Damos otro
paseo hasta el coche. Las calles están despiertas como es normal un día de verano
a las 4 y media de la tarde. Abre el coche, cuando estamos a punto de irnos
Dani recibe una llamada así que sale del coche y contesta. Pongo la radio
mientras le espero. Cuando entra se sienta, suspira y se tapa los ojos evitando que yo los vea.
-Dani, ¿qué pasa?
-Anna, tengo que ir ya a León.
-Anna, tengo que ir ya a León.
-¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
-Una amiga ha tenido un accidente de tráfico y quiero ir al hospital, necesito estar ahí. Está grave. Así que te llevo a casa y me voy.
Dirección a mi casa, silencio en el coche. Él está firme, aunque yo sé que en realidad no está así. Llegamos al portal.
-¿Estás bien?
-Supongo.
-Dani sé que es muy precipitado, que toda tu familia estará ahí pero que si lo necesitas yo voy contigo.-me mira.-Quiero decir que hace unas horas ni nos hablábamos pero eso no quiere decir nada. Si tú quieres que vaya iré. En fin, conozco a tus padres, a tu hermano, a tus amigos... Y a lo mejor si me resulta difícil pero da igual.
-¿Estás segura?
-Sí, lo llevo pensando todo el camino. Seguro que a ti te viene bien.¿Quieres?