-Hola.
-Ho...hola.-consigo hablar yo.
-¿Has llorado?-pregunta con un tono de preocupación notable.
-Se nota.
-Bastante.-me seca las últimas con el pulgar de su mano derecha.
-¿Qué haces aquí a estas horas?
-Te dije que estaba en León. He salido en cuanto me llamaste.
-Te dije que estaba en León. He salido en cuanto me llamaste.
-¿Y te has hecho ese viaje solo...?-me corta.
-Para arreglar las cosas, para dejar que me explique. Si quieres, vamos...-se pone la mano sobre la nuca.
-Pasa.-respondo seca.
Nos sentamos en el mismo sofá donde pasó la última vez.
-¿Qué vas a decirme? lo digo porque creo que ya lo estoy pasando bastante mal.
-Pues que... Joder Anna, que lo siento. Que soy una mierda de persona que no sirve ni para tratar como se merece a una mujer perfecta de la que estuve, estoy y siempre estaré enamorado.-ha ido aumentando el volumen de sus palabras a medida que avanzaba y se ha puesto en pie.-Pero supongo y comprendo que eso a ti ahora te da exactamente igual porque lo jodí y no hay forma de arreglarlo por mucho que haga o diga.-coge la chaqueta.-Lo siento.
-Eh, no te vayas.
-¿Qué?
-Explícate bien. Desde el principio.
-Explícate bien. Desde el principio.
-¿Y por dónde quieres que empiece?-se sienta.
-Pues... por el principio.
-No recuerdo el día, solo sé que era sábado. Estaba en León con los chicos. La noche ya estaba bastante avanzada y una chica empezó a hablar conmigo. Yo ya estaba bajo los efectos del alcohol y le seguí el juego. No recuerdo lo que pasó más adelante. Sé que me desperté en su casa y que en ese momento se me cayó el mundo encima y no precisamente de la resaca.
-¿Y qué sientes al pensarlo, al recordar esos momentos?
-Lo que sentí ese momento, asco hacia mí mismo.-pasan unos segundos eternos que se me hacen horas que a la vez se me hacen días.-¿Qué dices?
-Todos cometemos errores pero no todos somos capaces de sacar lo que sentimos y de pedir perdón con sinceridad. Yo también me equivoqué cuando no dejé que te explicarás, yo también lo siento.
-¿Me perdonas?
-Dame un abrazo y desmuéstrame que de verdad tienes ganas de que lo haga.
Me mira y le afirmo con la cabeza aún sin sonreír. Tímidamente se acerca a mí y me rodea con sus brazos. Nota como aún con timidez me acomodo en su hombro, él hace lo mismo sobre el mío. Su barba roza mi piel y unos terremotos capaces de ser medidos por la escala de Richter recorren mi cuerpo.
-Oye, Dani, antes has dicho una cosa.
-¿Qué?
-Que estás enamorado.-sus mejillas cogen su característico color rojo y se lleva la mano a la nuca.-¿Qué pasa?
-Me da vergüenza porque te lo he dicho a ti y claro, pues eres tú y ahora lo sabes todo...-sonríe nervioso con la cabeza mirando al suelo.-¿Y qué pasa?
-Pues que si quieres que volvamos a intentarlo.
-¿Aún me quieres? ¿cómo alguien como tú puede querer a un gilipollas como yo?
-Eh, tú no eres gilipollas, no digas eso. Y mira, al día siguiente me dije a mí misma "Anna, tú a este en dos días le has olvidado" pero sin embargo me he pasado las semanas encerrada en casa y no he sido capaz de cambiar el fondo de pantalla del móvil, ni de quitar las fotografías del dormitorio. Y hoy por la tarde cuando terminé la conversación con Cris, cuando me iba, ella me soltó: "le llamarás porque le quieres." Y tenía razón.
-¿Entonces cuando me dijiste que querías arreglar las cosas como amigos...?
-No me vi capaz de decirte la verdad, ¿qué te iba a decir cuando creía que tu pasabas ya de mí?
-Pero ¿qué te voy a criticar yo?-levanta las cejas.
-Respóndeme a una pregunta. ¿Quieres?
-Claro.
-¿Quieres empezar a pintar de colores un libro en blanco o continuar pasando páginas negras del libro del pasado?
-Tengo ahí una caja de pinturas de varios colores.-sus ojos brillan, casi tanto como los míos. Sonreímos. Nos acercamos.-Eh pero Anna. Tienes que estar segura. A mí me cuesta esto. En mi vida he tenido una relación estable.
-Con Cris...
-¿Con Cris? El día que no discutíamos era porque no nos veíamos, Anna. Duró mucho pero nada fue de verdad. Y por eso y más después de lo que ha pasado no quiero hacerte daño. Tú mereces alguien a tu altura.
-¿Qué dices Dani? ¿A mi altura? soy una torpe, me caigo a la mínima. Sin embargo por mucho que vayan mal las cosas tú siempre estás de pie, tú siempre estás para proteger. Tenemos un buen equilibrio. Yo reparo tu errores y tú los míos. Tú estás para dar mensaje positivo cuando todo va mal y yo para ser realista...-se hace el silencio. Hablo yo.-Además que... los dos nos queremos ¿no? Los dos somos ya lo bastante adultos para poder afrontar esto aunque no sea con facilidad pero dicen que cuando dos ríos de las mismas aguas se juntan la corriente se hace tan fuerte que nada, ni los mejores puentes o presas son capaces de poder con ella.
-Visto así que empecemos vuelve a ser coherente. ¿Estás segura de esto? Quiero decir que... en menos de media hora hemos pasado de no poder mirarnos a los ojos a decidir empezar una nueva relación.
-Bueno, eso es lo que nos hace especiales. Y tú mismo lo has dicho: "una nueva relación". Nueva. Sin errores, haciendo las cosas bien. Sin prisa pero sin pausa, avanzando juntos cada día... No sé Dani. Yo quiero intentarlo y si esta vez de verdad no funciona pues es que a lo mejor es lo que quiere el destino. Pero yo te quiero y tú me quieres, ¿por qué nos vamos a dar por vencidos a la primera? No. Hay que levantarse y poder. ¿Ahora estás seguro?
-Seguro.
Sonreímos. Nos acercamos. Noto como su corazón late al mismo ritmo que el mío, como el zoológico de nuestros estómagos se revoluciona de nuevo, veo como nuestro aliento se acerca sin miedo.
Disfruto el pilla-pilla al que juegan nuestras lenguas.Noto como nuestras manos inquietas se colocan en mi caso en su espalda y en el suyo en mi cintura. Tras el esperado beso sonrisas reinan en nuestras caras.
Nos ponemos de acuerdo con unas cosas que tenemos que tener en cuenta. Por ejemplo yo le digo de llevar una relación discreta y él está totalmente de acuerdo, él me dice de que aunque llevemos una relación discreta que podamos ir por la calle cogidos de la mano, abrazados o dándonos besos y ahora mismo eso a mí no me importa. Me dará igual salir en revistas si es por ser feliz, acepto encantada. Y así hablamos una base de minutos en los que todo marcha bien porque cada uno está de acuerdo con lo que dice el otro.
-Anna, cariño...-cariño dice, ¿cómo no le voy a querer?-me tengo que volver a León.
-¿Qué? estás loco. ¿tú sabes qué horas son? ¡Tardas 4 horas en llegar allí!
-Ya pero había salido y me vine aquí sin pasar por casa y no llevaba las llaves de casa.
-Bueno, a partir de ahora tienes una casa más.-me acerco agarrándome de los cuellos de su camisa.-Quédate y mañana por la mañana vuelves para allí.
Le conozco y sé que normalmente se hubiera puesto cabezota y hubiera vuelto a pesar de la hora pero esta vez con poco insistir ha valido. Nos metemos en la cama. Nota mis escalofríos, no sé si producto de los nervios o de que verdaderamente en la habitación hace un frío helador, por eso me acerca a él y me rodea con sus brazos. Me pega a su pecho, trago saliva y le rozo con mis manos lentamente de forma lineal por su brazo. Se acerca a mi cuello, su barba me hace cosquillas y suelto una minúscula carcajada que hace que él suelte una parecida. Me aparta el pelo y me da un beso.
-Buenas noches. Gracias por ser como eres.
"Cuando se juntan dos ríos se hace fuerte la corriente"
CONTINUARÁ...
-Todos cometemos errores pero no todos somos capaces de sacar lo que sentimos y de pedir perdón con sinceridad. Yo también me equivoqué cuando no dejé que te explicarás, yo también lo siento.
-¿Me perdonas?
-Dame un abrazo y desmuéstrame que de verdad tienes ganas de que lo haga.
Me mira y le afirmo con la cabeza aún sin sonreír. Tímidamente se acerca a mí y me rodea con sus brazos. Nota como aún con timidez me acomodo en su hombro, él hace lo mismo sobre el mío. Su barba roza mi piel y unos terremotos capaces de ser medidos por la escala de Richter recorren mi cuerpo.
-Oye, Dani, antes has dicho una cosa.
-¿Qué?
-Que estás enamorado.-sus mejillas cogen su característico color rojo y se lleva la mano a la nuca.-¿Qué pasa?
-Me da vergüenza porque te lo he dicho a ti y claro, pues eres tú y ahora lo sabes todo...-sonríe nervioso con la cabeza mirando al suelo.-¿Y qué pasa?
-Pues que si quieres que volvamos a intentarlo.
-¿Aún me quieres? ¿cómo alguien como tú puede querer a un gilipollas como yo?
-Eh, tú no eres gilipollas, no digas eso. Y mira, al día siguiente me dije a mí misma "Anna, tú a este en dos días le has olvidado" pero sin embargo me he pasado las semanas encerrada en casa y no he sido capaz de cambiar el fondo de pantalla del móvil, ni de quitar las fotografías del dormitorio. Y hoy por la tarde cuando terminé la conversación con Cris, cuando me iba, ella me soltó: "le llamarás porque le quieres." Y tenía razón.
-¿Entonces cuando me dijiste que querías arreglar las cosas como amigos...?
-No me vi capaz de decirte la verdad, ¿qué te iba a decir cuando creía que tu pasabas ya de mí?
-Pero ¿qué te voy a criticar yo?-levanta las cejas.
-Respóndeme a una pregunta. ¿Quieres?
-Claro.
-¿Quieres empezar a pintar de colores un libro en blanco o continuar pasando páginas negras del libro del pasado?
-Tengo ahí una caja de pinturas de varios colores.-sus ojos brillan, casi tanto como los míos. Sonreímos. Nos acercamos.-Eh pero Anna. Tienes que estar segura. A mí me cuesta esto. En mi vida he tenido una relación estable.
-Con Cris...
-¿Con Cris? El día que no discutíamos era porque no nos veíamos, Anna. Duró mucho pero nada fue de verdad. Y por eso y más después de lo que ha pasado no quiero hacerte daño. Tú mereces alguien a tu altura.
-¿Qué dices Dani? ¿A mi altura? soy una torpe, me caigo a la mínima. Sin embargo por mucho que vayan mal las cosas tú siempre estás de pie, tú siempre estás para proteger. Tenemos un buen equilibrio. Yo reparo tu errores y tú los míos. Tú estás para dar mensaje positivo cuando todo va mal y yo para ser realista...-se hace el silencio. Hablo yo.-Además que... los dos nos queremos ¿no? Los dos somos ya lo bastante adultos para poder afrontar esto aunque no sea con facilidad pero dicen que cuando dos ríos de las mismas aguas se juntan la corriente se hace tan fuerte que nada, ni los mejores puentes o presas son capaces de poder con ella.
-Visto así que empecemos vuelve a ser coherente. ¿Estás segura de esto? Quiero decir que... en menos de media hora hemos pasado de no poder mirarnos a los ojos a decidir empezar una nueva relación.
-Bueno, eso es lo que nos hace especiales. Y tú mismo lo has dicho: "una nueva relación". Nueva. Sin errores, haciendo las cosas bien. Sin prisa pero sin pausa, avanzando juntos cada día... No sé Dani. Yo quiero intentarlo y si esta vez de verdad no funciona pues es que a lo mejor es lo que quiere el destino. Pero yo te quiero y tú me quieres, ¿por qué nos vamos a dar por vencidos a la primera? No. Hay que levantarse y poder. ¿Ahora estás seguro?
-Seguro.
Sonreímos. Nos acercamos. Noto como su corazón late al mismo ritmo que el mío, como el zoológico de nuestros estómagos se revoluciona de nuevo, veo como nuestro aliento se acerca sin miedo.
Disfruto el pilla-pilla al que juegan nuestras lenguas.Noto como nuestras manos inquietas se colocan en mi caso en su espalda y en el suyo en mi cintura. Tras el esperado beso sonrisas reinan en nuestras caras.
Nos ponemos de acuerdo con unas cosas que tenemos que tener en cuenta. Por ejemplo yo le digo de llevar una relación discreta y él está totalmente de acuerdo, él me dice de que aunque llevemos una relación discreta que podamos ir por la calle cogidos de la mano, abrazados o dándonos besos y ahora mismo eso a mí no me importa. Me dará igual salir en revistas si es por ser feliz, acepto encantada. Y así hablamos una base de minutos en los que todo marcha bien porque cada uno está de acuerdo con lo que dice el otro.
-Anna, cariño...-cariño dice, ¿cómo no le voy a querer?-me tengo que volver a León.
-¿Qué? estás loco. ¿tú sabes qué horas son? ¡Tardas 4 horas en llegar allí!
-Ya pero había salido y me vine aquí sin pasar por casa y no llevaba las llaves de casa.
-Bueno, a partir de ahora tienes una casa más.-me acerco agarrándome de los cuellos de su camisa.-Quédate y mañana por la mañana vuelves para allí.
Le conozco y sé que normalmente se hubiera puesto cabezota y hubiera vuelto a pesar de la hora pero esta vez con poco insistir ha valido. Nos metemos en la cama. Nota mis escalofríos, no sé si producto de los nervios o de que verdaderamente en la habitación hace un frío helador, por eso me acerca a él y me rodea con sus brazos. Me pega a su pecho, trago saliva y le rozo con mis manos lentamente de forma lineal por su brazo. Se acerca a mi cuello, su barba me hace cosquillas y suelto una minúscula carcajada que hace que él suelte una parecida. Me aparta el pelo y me da un beso.
-Buenas noches. Gracias por ser como eres.
"Cuando se juntan dos ríos se hace fuerte la corriente"
CONTINUARÁ...
tiiia...a mi me ha encantado.
ResponderEliminar.ni moñas ni nada!! que.PEDAZO de.reconciliación y menos.mal...me.ha encantado chiqui!! deseando.leer como.disfrutan.de.estar juntos, next
¡Por fin se han arreglado las cosas! Akajsk, qué cap más perfecto. ¡Siguienteeeeee!
ResponderEliminarque bonitooo que bonita reconciliacion me ha encantado guapaa siguiente ;)
ResponderEliminarAy jope que llevaba dos capítulos atrasados. Que mala persona que soy…
ResponderEliminarInés de verdad que me enamora la forma en la que escribes es tan, como decirlo ¿Perfecta? Sí, eso y me encanta muy mucho leer tus capítulos. Son todos geniales y este es uno de los mejores.
Quiero el siguiente prontito eh y si puedes avisarme me harías un favor que con lo despistada que soy (como ves) se me olvida pasar a mirar si hay nuevos jeje.
Hay dios hay dios hay dios hay dios hay dios hay dios hay dios hay dios!!!!!!!!!!!!!!!! Muero yaaaaaaaaaaaaaaa *-* que capitulo, que reconciliación, que forma de escribir, que cuquismo todo el capitulo *-*
ResponderEliminarMe ha encantado de verdad que...... Es que estoy hasta sin palabras en serio. Puaf me he quedado muerta marishosho *-* NSOWIDNDLQ
SIGUIENTE SEÑORITA INÉS <3
que cuuquiiii! me encanta! siguiente :)
ResponderEliminar